CAMPIÑA

Lugar: León, Guanajuato. México

Terreno: 905.65 m2

Área construida: 738 m2

Año: 2017

Fotografías: GALAR. Galería Arquitectura

El proyecto se organiza en dos grandes volúmenes que estructuran la composición general de la vivienda. El volumen principal, ubicado sobre la fachada frontal, se concibe con un trazado curvo y variaciones de altura, generando un lenguaje dinámico y escultórico. Esta fachada se plantea predominantemente ciega, concentrando la iluminación y ventilación natural hacia el interior del terreno, a través de jardines interiores y domos que bañan de luz las áreas de doble y triple altura.

El acceso peatonal se desarrolla como un recorrido inmerso entre vegetación, que conduce al vestíbulo principal en triple altura. Al ingresar, el usuario es recibido por un espejo de agua que subraya el eje visual del puente que conecta ambos volúmenes. Hacia la derecha se disponen el comedor y la cocina, separados por una celosía que filtra visuales y define sutilmente los espacios. En sentido opuesto, se ubica la sala principal, que se abre a una doble altura y, bajo los domos, alcanza una triple altura que incrementa la sensación de amplitud. La escalera principal se integra discretamente detrás de un muro bajo, generando privacidad y continuidad visual desde la sala. Un puente aéreo atraviesa la doble altura y articula los espacios de la planta alta.

En continuidad, un medio baño aprovecha la altura de la sala, seguido por el acceso secundario desde la cochera, diseñada para albergar tres vehículos y concebida más como una galería de exhibición. En el extremo de este volumen, una escalera de servicio conecta directamente con las áreas de mantenimiento y la habitación del personal.

Atravesando el puente que une los volúmenes, hacia la derecha se ubica la habitación de visitas, equipada con baño completo y vestidor. Hacia la izquierda, el área recreativa integra una zona de TV, un espacio de estar con fogata, y un área de asador con comedor exterior, conformando el núcleo social del proyecto.

En la planta alta del volumen frontal se localiza una habitación secundaria, con baño completo, vestidor y mezanine con acceso a una terraza privada. Al cruzar nuevamente el puente, se llega a una sala de TV adyacente a un estudio privado, mientras que en el extremo opuesto se desarrolla la habitación principal, que cuenta con baño completo y vestidor.

El jardín se concibe como un espacio de contemplación y calma, enmarcando la vivienda y generando una atmósfera serena que dialoga con la arquitectura.